- El objetivo era terminar, llevar sano al A525 al garaje de la escudería y sumar kilómetros. Y lo cumplió.
- Pero se encontró con un auto que no es dócil y se comporta muy distinto al Williams que manejó el año pasado.
- Por ahora sólo se puede comparar con Gasly, su compañero, y no quedó nada lejos.
Colapinto se fue con una sonrisa de Imola: pudo completar sin errores un GP difícil, pero sabe que el Alpine tiene demasiadas limitaciones

Noticias Relacionadas
Como Kempes y Maradona: Di María vuelve a Central y Argentina recupera un campeón del mundo tope de gama
Franco Colapinto también es furor en Barcelona: “Siento el apoyo de los argentinos porque somos muy pasionales”
Di María vuelve a Rosario Central: el fútbol argentino, ese raro imán que atrae a todos los que buscan pasión